Sabemos que emprender es desafiante y más aún en estos tiempos. ¿Cómo nace la idea de crear Cereixa?
Siempre tuve como meta tener una marca de uniformes, pues cada vez que viajaba fuera de Perú, veía diseños distintos y bonitos, entonces sabiendo que en Perú contamos con buenos diseñadores e insumos, decidí crear Cereixa. Al empezar la pandemia mi hermana se quedó sin trabajo, ella trabajaba como tripulante en Avianca y ellos en Perú se declararon en quiebra, ella con 5 meses de embarazo se quedó sin trabajo y sin seguro médico, fue entonces que ambas emprendimos nuestra propia marca.
Cereixa nace por el hecho de marcar un estilo al momento de usar un uniforme, que pase de lo convencional a lo exclusivo, que lleve un sello propio
¿De dónde proviene el nombre de la marca: Cereixa?
Cereixa viene en realidad de vocablo francés cerise que es cereza.
Lo curioso es que fonéticamente es cereza, y a la vez el mensaje que queremos dar es que Cereixa es ser auténtica, perseguir nuestros sueños hasta alcanzarlos. Ser y Sé, alcanza esa meta.
Este proyecto lo hemos forjado entre mi hermana y yo, en la conexión que tenemos desde siempre y hemos sentido que la cereza denota el sentido de la marca, dónde el estilo, lo exclusivo y el cuidado en cada detalle.
Cereixa es un estilo de vida, pero que se preocupa en reflejar la belleza del interior de cada persona que reciba cada uno de nuestros productos.
¿Cuál es el mayor desafío que tuviste o lo que más te costó al momento de emprender?
Lo complicado de enrumbar un nuevo proyecto es que tan aceptado pueda ser el romper lo convencional, pues las personas al pensar en un doctor siempre lo ven serio y rígido. Mi emprendimiento rompe con este esquema.