La primera visita al odontólogo es un hito importante en la vida de cualquier niño. Sin embargo, así como puede ser una experiencia memorable que repercuta en la forma en la que los pacientes pediátricos prioricen su salud dental a lo largo de su vida, también puede ser un momento atemorizante si no se planifica o se cuidan ciertos aspectos.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud, retomadas por La Razón, el 15% de la población global sufre de odontofobia, el miedo irracional al dentista, y esto puede deberse a malas experiencias previas vividas a edades muy pequeñas, según lo indica un estudio de la Revista Estomatología.
De esta manera, para evitar que los niños vivan una experiencia traumatizante en su primera visita a tu consultorio de odontopediatría, a continuación, te brindaremos valiosos consejos para mejorar la comunicación con ellos y así convertir ese momento en algo tranquilo e incluso divertido.
Consejos para tener una buena comunicación con pacientes pediátricos
La primera visita al dentista suele ocurrir aproximadamente a los 5 o 6 años de edad y según una investigación de la Revista de Odontopediatría Latinoamericana estos años son los más vulnerables para los infantes, pues tanto el miedo como la ansiedad se expresan en un mayor porcentaje. Por ello es importante que, como odontopediatra, se cuide la forma de comunicarse con los pequeños pacientes y se ofrezcan estímulos positivos para garantizar una buena experiencia en el consultorio.
Sigue estos consejos para lograr una buena comunicación con los pacientes pediátricos.
1. Establece un ambiente cálido y agradable
La primera visita al dentista comienza incluso antes de que el niño vea al especialista, por lo que su primera impresión del consultorio y de la sala de espera debe ser buena. Asegúrate de crear un ambiente cálido y acogedor con colores suaves, juguetes y libros que permitan que los pacientes pediátricos se sientan más seguros.
2. Plantea los objetivos de la primera visita y cúmplelos
La primera consulta siempre debe ser exploratoria, por lo que es fundamental que los padres procuren que esa primera interacción entre niño y dentista no sea por alguna urgencia que pueda provocarles traumas. El odontopediátra debe tener tiempo de examinar cada diente, la boca y las encías del pequeño paciente para involucrarlo, poco a poco, en la experiencia.
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3. Preséntate y establece una conexión personal
Antes de empezar con el procedimiento, es muy importante que el dentista se presente ante el infante y establezca una conexión personal. Pregúntale sobre sus intereses, juegos o personajes favoritos para que puedas crear un vínculo de confianza. Compartir una pequeña anécdota o contar un chiste puede aligerar el ambiente y relajar a los pequeños.
4. Comunicación adaptada a la edad del paciente: habla el idioma de los niños
Los términos técnicos y el lenguaje complejo pueden resultar confusos y aterradores para los niños. Por eso, es esencial que los profesionales de la salud dental se comuniquen de manera clara y comprensible para los pacientes pediátricos. Utilizar analogías simples y evitar jergas médicas ayuda a reducir la ansiedad y generar seguridad.
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5. Muestra las herramientas de manera lúdica
En la primera consulta de cualquier niño es muy importante que se le muestren las herramientas e instrumentos ortodóncicos de manera lúdica, así como que se le permita tocarlos o verlos de cerca para que entiendan cómo se utilizan y para qué sirven. Esto puede convertir un objeto desconocido en algo familiar y menos amenazante.
6. Fomenta las preguntas
Durante la consulta, es recomendable animar a los niños a hacer preguntas o expresar sus preocupaciones. Saber que su opinión y sus sentimientos son valorados puede ayudar a que se sientan más en control de la situación. Las preguntas "¿hay algo que te gustaría saber sobre lo que vamos a hacer?" o "¿hay algo que te preocupe?", favorecen una comunicación más abierta.
7. Utiliza modelos o dibujos explicativos
En algunos casos, una imagen es mucho más valiosa que las palabras. Por ello, es importante utilizar modelos o dibujos explicativos para demostrar al niño lo que sucederá durante el procedimiento. Esto puede desmitificar la experiencia y darle al paciente pediátrico una sensación de control.
8. Establece señales de comunicación
Es importante establecer señales de comunicación con los pacientes durante la consulta. Acuerden un gesto simple, como levantar la mano, para que puedan expresar si se sienten incómodos o necesitan una pausa. Esto empodera a los niños y les da seguridad en todo momento.
9. Premia la atención y curiosidad del paciente
Durante la visita, es fundamental reconocer y recompensar la valentía y cooperación del niño. Palabras como "¡Eres muy valiente!" o "¡Estás haciendo un excelente trabajo!" pueden tener un impacto positivo en la confianza y autoestima del paciente pediátrico. Incluso pequeñas recompensas, como pegatinas o globos, pueden convertirse en un poderoso incentivo.
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Facilitar una buena comunicación con los pacientes pediátricos en su primera visita es fundamental para crear una experiencia positiva y tranquila. Siguiendo estos consejos, los odontólogos pueden ayudar a que los niños se sientan más cómodos y seguros durante todo el proceso, sentando las bases para una buena salud dental a lo largo de sus vidas.
Equipo Doctocliq
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